
Por tanto, apuesto por brindar la mejor información y en ello estamos. Pero claro, luego veo lo que estudian y diseccionan los think tanks y los científicos de la gestión empresarial, e incluso algunos directivos, y pienso si quizás no nos estaremos complicando demasiado la vida.
Me parece que, como en todo, hay que reivindicar dos cosas: la primera es la persona como eje central, y la segunda es el sentido común.
En esto de la tecnología pasa un poco como con la estrategia en la gestión de la innovación. Habrá a quien le resulte rentable ir por delante, con los grandes riesgos pero con las enormes ventajas que ello conlleve. Por tanto, entiendo y apoyo a los que llevan la delantera. Pero habrá a quien le sea más interesante y rentable incorporarse después (nunca quedarse fuera).
Lo que ocurre es que en ocasiones parece existir en determinados perfiles en la empresa una obsesión por lo último y lo más novedoso en la gestión y también en la tecnología, que a veces llega hasta el absurdo, cuando se pierden los referentes de la persona y el sentido común que antes comentaba. En la obsesión por el cómo, se puede llegar a olvidar el para qué.
Por esto me ha parecido relevante que el Simposium ITxpo 2007, recientemente organizado por Gartner en Barcelona, ante ejecutivos interesados por los negocios y las nuevas tecnologías, los más geek de los negocios, hayan hecho en voz alta precisamente esta reflexión: las empresas deben "centrarse en lo que hacen y no tanto en cómo hacerlo, ya que las diferencias competitivas cada día van a depender más de procesos, relaciones y gestión de la información y no tanto en la posesión de una u otra tecnología" (vía artesaniaenred).
Entiendo que algunos consultores quieran ganar dinero con esto de la tecnología y del 2.0, pero sería bueno intentar hacer fácil lo que a lo mejor no es tan difícil ¿no?
2 comentarios:
Gartner como consultora no me merece mucha confianza. Es precisamente de esas que se inventan decálogos y definiciones "innovadoras" que terminan complicando lo que es sencillo.
Pienso que independientemente de quien lo diga, lo importante es si en el fondo el mensaje es correcto.
Publicar un comentario